Introducción a la Psicología
La ciencias nos dicen lo que es, no lo que debe ser. Nos ayudan a observar y describir el mundo que nos rodea, para poder administrarlo con sabiduría. La psicología funciona igual.
En pocas palabras podemos describir a la psicología como el estudio científico de la conducta y los procesos mentales que le acompañan. Debido a la complejidad humana, la psicología se divide en docenas de ramas interrelacionadas. En sentido general la Psicología tiene 4 metas que energizan sus avances:
- Describir la conducta observada;
- Explicar lo observado y su relación con diversos factores;
- Proponer teorías que puedan predecir futuros resultados, y;
- Proponer métodos que ayuden a modificar los trastornos o disfunciones hacia formas más deseables.
El Pastor, Consejero o Psícologo cristiano propondrá métodos que se basan en la Palabra de Dios comenzando desde el nuevo nacimiento.
El resultado más común es que las evidencias que serán analizadas no serán distintas solo porque el analista sea cristiano. Evidencia de esto lo tenemos en el libro de Proverbios. Los proverbios sirven de ejemplo bíblico para mostrar los beneficios que podemos obtener luego de observar y estudiar la conducta humana. Muchos de los proverbios que encontramos en la Biblia no son mandatos, sino sabias conclusiones a la conducta observada que pueden ser identificadas por personas a quienes Dios en su gracia común les haya dado la sensibilidad o el talento para hacerlo. Por esa razón, no debe sorprendernos cuando encontramos en Proverbios mucho sentido común para todos los hombres y que en la historia otros hombres con sabiduría humana hayan alcanzado similares conclusiones sin influencia del conocimiento bíblico. Por ejemplo: “¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes” (Prov. 22:29a) es sabiduría divina; “Quien bien come bien trabaja” es un refrán popular.
En esta materia estudiaremos una breve introducción a la Psicología como ciencia, y además estudiaresmo algunas lecciones de como este conocimiento se puede integrar al trabajo pastoral de tal manera que sea un recurso útil para completar el ministerio pastoral.
Será importante en esta materia y las siguientes 10, tener una mentalidad abierta y sobre todo considerar el consejo sabio del apóstol Pablo dirigido a su “hijo espiritual”, escrito en 1 Tesalonicenses 5:21-23:
“Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”
Dios te bendiga
DR. HÉCTOR SALINAS AYALA
UNIVERSIDAD PARA LA FAMILIAR