INTRODUCCIÓN
La consejería de pareja es una de las tareas más importantes en el ministerio pastoral y en el proceso de discipulado dentro de la iglesia. Una congregación fuerte está constituida de matrimonios sólidos y familias sanas.
El nombre de este curso es Consejería de pareja y NO consejería materimonial, porque el psicólogo cristiano podría recibir en su consultorio personas que viven juntos pero aún no están casado, es decir, aún no son matrimonio. Como cristianos quisiéramos que todas las parejas se unan en el santo vínculo del matrimonio, pero esta será decisión de la pareja, de todos modos el psicólogo cristiano debe aconsejar a la pareja que tomen el paso de casarte ante las autoirdades civiles y luego en la iglesia.
La solidez de una iglesia es también proporcional a la madurez de sus miembros, incluyendo a los casados.
Es por eso que es indispensable que quienes aconsejen no solo sean creyentes con un buen testimonio matrimonial, sino también que sean personas preparadas en alguna medida para abordar los problemas y dar consejos desde una perspectiva bíblica. El propósito de este curso es dar unas ideas generales y luego una orientación particular para todos aquellos que se desempeñan como consejeros matrimoniales, ya sea de manera regular como un servicio a su iglesia como de manera esporádica en ocasiones especiales.
Como servidores de Cristo seguiremos estudianto la Biblia para una mejor preparación así como enseñanzas importantes de Consejería bíblica para matrimonios. Alguinos de los materiales ya se estudiaron en otros curso pero igual el consejo de la Palabra de Dios es pertinente para toda la vida del propfesional psicólogo cristiano.
Comencemos este estudio pensando en lo siguiente:
- Quienes aconsejamos a parejas en crisis debemos escuchar atentamente y con sensibilidad los argumentos de ambas partes. Para hacer una evaluación justa, el consejero debe tener todos los elementos e información disponibles (Pr. 18:17).
- Es importante recordarle a los esposos su nueva naturaleza y los elementos que le acompañan: el perdón, la misericordia, el respeto, el amor y la humildad (Ef. 4:1-2).
- De la misma manera, será determinante el acompañamiento que se hace posterior a la consejería. En ocasiones las parejas necesitan de mentores para ayudarlos a seguir creciendo por meses, o incluso años.
DR. HECTOR SALINAS AYALA
Dirección General